¡Qué incierta es la vida! exclamó Cacho, cuando se despidió de Eliseo Alberto, ese narrador cubano que aún debe andar de carnaval con sus personajes, allá en la eternidad.
Leyendo a Eliseo descubrí al trovador argentino y los caminos de la voz se juntan otra vez, porque Cacho Duvanced entonaba desde los cuentos. Y cuando muere, lo descubre un montón de gente por acá y dicen que era uno de los imprescindibles de Latinoamérica, en fin.
Eliseo escribe sobre él: Murió en México el martes 26 de enero de 2010. Acababa de cumplir 55 años. Le falló el corazón-siempre el corazón.
Leyendo a Eliseo descubrí al trovador argentino y los caminos de la voz se juntan otra vez, porque Cacho Duvanced entonaba desde los cuentos. Y cuando muere, lo descubre un montón de gente por acá y dicen que era uno de los imprescindibles de Latinoamérica, en fin.
Eliseo escribe sobre él: Murió en México el martes 26 de enero de 2010. Acababa de cumplir 55 años. Le falló el corazón-siempre el corazón.
No imaginaba el escritor que un año después se haría cierta su sentencia, cuando él también se despidió a medias, como se van los creadores, con el corazón en silencio:
La vida es muy terca. Por mucho que le explicamos sigue sin entender que no debe dejarse arrebatar tanta gente buena
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2 ¿Qué me cuentas?:
Hola, Belkys:
Es así la vida, ellos se van, pero nos quedan sus obras... Nosotros, también nos iremos algún día.
Un abrazo.
Rafael lo entiendo, por estos días que pasa. Brillante por ellos que dejaron estela atrás, luz en obra: digna manera de irse. Los simples mortales decía mi abuela dejan familia, eso también es oro.
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