22 octubre, 2013

Chico y Rita


Chico y Rita es un filme animado, donde se le da voz a la trompeta, el piano, los tambores. Aquí se yerguen los negros como palma real.
Cuba de los cuarenta recreada a partir de una historia de amor. Personajes de la época que conocimos en voces de los abuelos. Chico y Rita, las leyendas de la música cubana se personifican en esta película animada del director Fernando Trueba y el ilustrador Javier Mariscal.
“A veces digo que esta es la historia de todos los músicos cubanos, de ninguno en particular pero de todos en general. Porque de alguna manera se nutre de experiencias de vida, de anécdotas de muchísimos”. Dice, Trueba, fiel a la verdad de una película que duró en su realización seis años. Un paseo por la memoria y los ritmos marcados en nuestra esencia cubana.
“Una de mis obsesiones ha sido dibujar negros, porque nunca había dibujado gente negra. He estudiado a los cubanos, como se mueven, qué cuerpos tienen (…)  Un exhaustivo trabajo de documentación. Mariscal se refiere así a la majestuosidad captada, a la chispa sensual del danzón que matiza el quiebre de cinturas, la caricia entre la baldosa y el pie.
Mariscal y Trueba obtuvieron muchos reconocimientos con esta película. Es una alabanza a la música,  dibuja con toda la carga de colorido y magia del Barroco. Helen O´Hara ha dado en remate, excelente conclusión: “una deliciosa mezcla de animación dibujada a mano y estilo digital que alimentará el alma de los románticos incurables”.
Confieso que tuve reticencias cuando un cuñado me sugirió verla. “Muñequitos para adultos”, pensamos mi esposo y yo.  El cine en casa se acabó a las dos de la madrugada, cada sentido se echó a bailar. Nos arropamos con las melodías de Bebo Valdés, Freddy King Cole, Dizzy Gillespie, Chano Pozo, Tito Puente, Thelonius Monsk, una excelente alternativa, también jazz para soñar.
Chico y Rita es un filme homenaje, un arpegio. El que tiene oídos que oiga.
http://youtu.be/3E69wUB7i48

Chico y Rita


09 octubre, 2013

DE Kundera, Eliseo Alberto, Manuel Rivas y otros amarres

Estoy segura que la vida es como una cuerda de marinero.
Leí  una entrada cautivadora en Los pasadizos del Loser  http://juanherrezuelo.blogspot.mx/2013/09/anti-palabra.html  del escritor Juan Herrezuelo y volví a la novela  La insoportable levedad del ser, allá en Tarará. Debajo de la escalera .  Al pie de la playa, en el albergue. Aislada como quedaría después de algunos años, cuando alguien decidió declararme desertora, para armar el nudo marinero que trasformó mi rumbo. Fue un chisme, víctima de alguien ansioso por vender  su alma y merecer un puesto. Por estas lecturas de vida he visto el filme La vida de los Otros.
Un oficial de la Stasi, policía secreta alemana del régimen comunista de la RDA, espía a una pareja de artistas: escritor él. Actriz, ella. No eran pasto para vigilias pero alguien interesado en la carne de la mujer, necesita enlodar al hombre y el escritor es arrastrado,  estimulado a hacer algo en lo que jamás pensó. Una película soberbia que permite ver a un actor como Ulrich Mühe

dando cátedra de cuáles son los matices cuando se habla de villanías. Perpetuos, sus ojos  miran dulcísimos desde las últimas fotografías. Murió en el 2007.
 Milan Kundera me devuelve  a  proa. En estos días cierro un ciclo de lecturas sobre críticas cubanas y poesía, cruzando de un mástil al otro, encuentro un texto de Eliseo Alberto Diego, quien reseña un informe redactado por la policía comunista checolosvaca donde se documenta una delación hecha por Milan Kundera, el 14 de marzo de 1950:
Hoy, hacia las 16:00 un estudiante, Milan Kundera, nacido el 1 de abril de 1929 en Brno (…) se presentó en este departamento para informar que una estudiante (Iva Militka) debe reunirse al anochecer con un tal Miroslav Dvoracek. Este último al parecer desertó del servicio militar y estuvo en la primavera del año pasado en Alemania, donde entró ilegalmente.
Escribe Eliseo Alberto: Miroslav Dvoracek era un joven activista opositor al régimen comunista, piloto aviador. Acababa de escapar del ejército y en un abrir y cerrar de ojos sería acusado de cooperar con los servicios de espionaje de Estados Unidos (…) Cumplió catorce años de condena en un campo de trabajos forzados en una mina de uranio.
Eliseo Alberto Diego debió saber muy bien de qué hablaba, porque él, a su vez, escribió Informe contra mí mismo, un libro que reseñaba la colaboración que prestó para delatar, describir y narrar todo lo que se hacía en el seno de su familia. Aquellas magníficas tertulias literarias  a las que asistían muchos artistas y escritores cubanos, después del triunfo revolucionario.
En fin, que esta ha sido una semana de nudos marineros y voy tratando de desenredarlos mientras se forma otro, doloroso, áspero: con la lectura de Manuel Rivas y La lengua de las mariposas:
Cuando los camiones arrancaron, cargados de presos, yo fui uno de los niños que corrieron detrás, tirando piedras. Buscaba con desesperación el rostro del maestro para llamarle traidor y criminal. Pero el convoy era ya una nube de polvo a lo lejos y yo, en el medio de la Alameda, con los puños cerrados, solo fui capaz de murmurar con rabia: ¡Sapo!¡Tilonorrinco!¡Iris!
Amarro mis estrobos, cada quien tiene una proa hacia algún lugar. En este mar de todos puedes ayustar un destino. El fin pueden ser las alas o las lenguas.
Puentes de lectura:
Manuel Rivas ¿Qué me quieres, amor?
Eliseo Alberto La vida alcanza

03 octubre, 2013

Del espejo

 Escucha a viva voz, Del espejo. Deja que mi voz, te cuente...al final del texto está el enlace, dale play...
Por allá del 1990 conté mi primer cuento. Cuando digo "mi" cuento no me refiero a  la propiedad intelectual. Es por supuesto, ese corazón, latido en voz,  que el narrador oral le entrega a un texto ajeno. Todos preferían a Onelio Jorge Cardoso, a Mirta Aguirre. Otros, tenían gusto más internacional. Yo elegí a Eliseo Diego, el poeta escribía desde otra fibra, un álito más cercano a mis claroscuros de aquellos tiempos. Poeta y ensayista también, pero fueron sus cuentos quienes me estremecían como quien leyendo se mira en un espejo.
El cuento que hice mío,  ganó el elogio de Mayra Navarro quien dirigía la Cátedra Itinerante de Narración Oral del Gran Teatro de la Habana y convocó un comentario de Garzón Céspedes, que me sigue hasta hoy: NO me gusta tu look.
Oculta siempre detrás de dos tallas más grandes que la mía, con el pelo en sortijas indecentes y una cara de ángel polvorón debí manifestar escénicamente una dicotomía, mientras me postraba ante el cuento estremecedor El hombre de los dientes de oro. Entre Eliseo Diego y yo habían pautas similares. Me agobian hasta hoy, los misterios de la vida, soy única hija y: Nunca fui joven, sino de máscara.
El hombre no se ha dejado contar, hace años está ensimismado en el techo de una gaveta. Lo saco a ratos, lo acaricio, no lo puedo convencer. Hay historias con agallas y esta lo es.
Dejándolo en su ostracismo, quiero compartirles Del espejo, un cuento breve acompañado del Mambo sinuendo de Ry Cooder y Manuel Galbán. Y como colorín, El ciego del disco Bolero Mexicano interpretado por Pablo Milanés.
Puentes de lectura:
El retablo del conde Eros, de Eliseo Alberto

01 octubre, 2013

Instantáneas habaneras





La restauración del Capitolio se calcula en cinco o seis años.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...