Juan Rulfo
A la espera de
una intervención definitoria, en el Hospital Cardiovascular de la Habana,
acompañaba a mi padre y para quitarle el miedo a la realidad de que le
atravesarían el muslo para llegarle al corazón, le contaba El gallo de Oro de
Juan Rulfo.
Papi, clavaba
sus ojos grandes en mí y me parecía contarle a un niño. Terminamos la historia
días después y hablamos de las dependencias y los apegos. Le dije que a través
de la obra de Juan Rulfo había
descubierto por qué me daba miedo observarme en el espejo, por qué le temía a
la mirada fija de quien me mira sin ver.
Por allá del 16
de mayo de 2017 estarán nombrando por todos lados a Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, hoy por esa convergencia
desleal de los acontecimientos, el azar o el destino pocos le mencionan, porque
ha muerto Carlos Fuentes.
Y regreso a aquel periodo en Cuba, en que la Feria del Libro era un acontecimiento
revitalizador para mí y compré una edición preciosa de El gallo de Oro, de
Rulfo y Cristóbal Nonato, una novela de Carlos Fuentes:
"México es un país de
hombres tristes y de niños alegres dijo Ángel mi padre (22 años) en el instante
de crearme. Antes mi madre Ángeles (menos de 30 años) había suspirado: "Océano
origen de los dioses." Pero pronto no habrá tiempo para la felicidad y
todos serán tristes, niños y viejos juntos, continuó mi padre quitándose los
espejuelos redondos, violetas, con aro de oro, muy Johnlenones. ¿Para qué
quieres un hijo entonces?, volvió a suspirar mi madre."
4 ¿Qué me cuentas?:
Cuentas muchas y hermosas cosas en este texto. Dos escritores que trascienden elpropio término. Tuve ocasión de asistir a una conferencia coloquio de Fuentes hace ya unos siete años. Impresionante su magisterio,su voz, sus dotes como narrador también oral. Megustó tu reflexión sobre acudir a grandes escritores en momentos clave. Saludos.
ENTRE LA MANO Y EL TÍTERE
En la ciudad,
cárcel pegajosa.
Entre las sombras
la tempestad, los demonios,
los monstruos milenarios
como un animal arcaico
con agujas en las venas
deambula este corazón mutante,
ángel de chatarra que busca el norte
y extravió sus sueños.
V, Fuentes llegó a Cuba como aquí cuento, a través de Cristóbal Nonato y después La región más transparente y luego aquí conseguí escucharle y verle a través de otros libros. Algunos se quejaban de sus manifestaciones a favor o en contra de determinado Partido o ideología, para mí no dejó de ser su obra lo verdaderamente importante. Y sí cuentan quienes lo conocieron que era un narrador oral único.
Anuar agradezco la presencia de la poesía que se escribe bien, que se siente mejor y que PINTA EN EL UNIVERSO INDIVIDUAL. Gracias por dejar esta huella.
En intercambio, te comparto párrafo muy breve de El gallo de Oro:
Antes que Dionisio Pinzón transformara su humildad en soberbia, ella había puesto sus condiciones y había impuesto su voluntad. Pero ahora, ya cascada su voz, muertas sus fuerzas, no le quedaba´más que obedecer a una voluntad ajena y olvidarse de su propia existencia.
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