Pegar un grito en el cerro no es acercarse al sermón de la montaña.Atahualpa Yupanqui
El libro ha sido publicado. Ella observa el espaldarazo que le da su obra, allí paradito en el librero, apretado que se ve, minúsculo al lado de Kafka o de Carpentier. Se estruja las manos y piensa en otra novela, esta no, la siguiente sí será monumental y ese espacio de arriba deberá llenarse con títulos y en letra brillante su nombre. Impresos en varios colores, tamaños distintos y tapa dura, ¿podrá? Mientras sueña, olvidada de este primer libro suyo, ella se ahoga, se tensa, envuelta en su asfixiante vanidad.
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8 ¿Qué me cuentas?:
Así ha de ser: a la vista de un libro publicado, pensar ya en el siguiente. Como decía Cortázar, escribir es tensar el arco; luego hay que colgarlo: la flecha va por el aire, se clavará o no, y vaya usted a saber dónde, pero es absurdo ir detrás de ella. Toda novela -como todo cuadro, según leí una vez- no se acaba nunca: se interrumpe definitivamente, y entonces, con suerte, se publica. Y a otra obra. Saludos.
soñar es gratis
lo otro depende de la editorial al final el negocio es de esas empresas , ellas saben hacer el marqueting necesario para situar a algún autor al podio de los famosos o simplemente que pase como pasan las hojas en otoño...
abrazos
Lo importante es ser conciente de que uno es pequeño y la obra de uno no es en realidad propia. La vanidad es un corto camino al fracaso amiga Belkys......
La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados.
Ernesto Sábato
Juan gracias por las refrencias. Quien ha dicho que escribir y publicar es como un parto vive en lo cierto. Sobreviene el dolor pero ah´´i no termina
Elisa un negocio al fin y al cabo. Ya no es como antes que triunfaban los pocos talentos y resuenan todav´´ia ac´´a como referencias. Hoy con dinero una editorial hace rey al buf´´on.
Lao hace dos años le comentaba a un amigo que me inquietaba escribir por escribir, haber perdido la ambici´´on de la editorial, el nombre y con esto la motivaci´´on tambi´´en estaba en baja y ´´el me estimulaba a escribir para m´´i con esa necesidad primera que me llev´´o a las nuevas oraciones.
Fango, bien lo dice la Palabra. He ido aprendiendo que la esencia de cada quien est´´a en la infancia, al menos el germen de la individualidad y lo m´´io no est´´a en el cascabel sino en el recogimiento de la aguja que borda en silencio
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