Todas las princesas correteaban entre las margaritas, iguales. Sólo destacó la atrevida. Nada dubitativa, le estampó un beso en la boca. Esperaron ansiosas: - ¿Se convertirá? - ¡Sapo! ¡Sapo! Cuando el jardinero fue azotado y despedido, solo una idea le salvó del suplicio: - ¡Se lo devolví!
Bueno, Jose, a algunos ya les importa poco humillaciones y trancazos si de manera elegante se salieron con la suya. ¡Cuántas veces creemos conquistarlos! y ustedes maquinan como serpientes un abrazo de pesadilla. No te pierdas por acá, te leo.
"El regalo más excelso que se le puede dar a un hombre en su vida, es que escuche la palabra pronunciada por una persona que sincera, mental y concentradamente crea en ella y la practique". Yogui Bhajan
3 ¿Qué me cuentas?:
Azotado y despedido encima el jardinero? porca miseria, Belkys, El amante de lady Chaterley reloaded!
saludos blogueros
Gracias, Don Vito, pasaré por su espacio. Un gusto compartir palabra y poesía.
Bueno, Jose, a algunos ya les importa poco humillaciones y trancazos si de manera elegante se salieron con la suya. ¡Cuántas veces creemos conquistarlos! y ustedes maquinan como serpientes un abrazo de pesadilla.
No te pierdas por acá, te leo.
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