Sueña siempre el que sueña y entre sueños se desgasta la vida como un calzón de trapo.
Vicente Leñero en La ciudad en el centro.
El Metro se estrujó las líneas de las manos. Los andenes vieron, turulatos, como a una voz se quitaban los pantalones. ¿El tipo enfermo?¿El buscador? ¿Un plantón de Antorcha Campesina? No, un grupo de “relajados”. La ciudad se inserta en la globalidad y por las redes sociales un mismo deseo. Andar en calzoncillos, en tanga, nalga afuera. El muslo celulítico se libera, el joto se pinta un beso en la nalga. La flaca se pone botas altas, para treparse ojos por el muslo. Aquella pareja gay, finge naturalidad y se pone audífonos.
Vicente Leñero en La ciudad en el centro.
El Metro se estrujó las líneas de las manos. Los andenes vieron, turulatos, como a una voz se quitaban los pantalones. ¿El tipo enfermo?¿El buscador? ¿Un plantón de Antorcha Campesina? No, un grupo de “relajados”. La ciudad se inserta en la globalidad y por las redes sociales un mismo deseo. Andar en calzoncillos, en tanga, nalga afuera. El muslo celulítico se libera, el joto se pinta un beso en la nalga. La flaca se pone botas altas, para treparse ojos por el muslo. Aquella pareja gay, finge naturalidad y se pone audífonos.
Dentro del Metro de la ciudad de México, no cambies camino por vereda. ¿Mes ves? ¿Me ves? Soy natural. Ah, dice una entrevistada: Es divertido y hay que des estresar al planeta. Órale, planeta de los encuerados, planeta agónico que cierra su ojo agujero en la capa de ozono, si te quitas los pantalones. Madre que viaja hacia la Raza donde su hija adolescente está en trabajo de parto y se le meten por los ojos, se cuelgan de los tubos altos para mostrar la marca de la ropa interior que oculta barriguitas. Albañil o plomero, obrero seguro que dice: Son inmorales. El mundo se va a acabar. Mujer extranjera, de rastas y piel negra: No sé qué pasa, no entiendo bien. El oficinista desvelado, duerme colgando de su asiento, se lo pierde dice el comentarista del noticiero. Y yo hablo español, pero tan-poco-entender. ¿Cuál es la propuesta?
¿Por qué lo que es exhibicionismo estéril? Lo dejan ser. ¿Por qué los niños están obligados a convivir con estas idioteces?¿Por qué el tipo que va al trabajo, el policía de la estación, la mujer que defiende su “vagón rosa?, el gobierno del distrito Federal ¿por qué tolera a esta gente desorientada?
Una amiga se iba a un rancho y se encueraba. Nalgas en el piso, picadas de hormigas. Agua de alberca sucia lavando mentes. Pie desnudo sobre lo verde, creyendo en Mariano, Dalai, Zen. Cada quien su sueño o pesadilla. Cada quien nuestra carga de perversidad. “No hay bueno, ni uno”. Pero la mayoría… ¿Me ves? ¿Me ves? Soy natural… que apure su existencia al alcance del Metro. La gente que trabaja o lo va a buscar. El niño que apoya su inocencia en la mano de la abuela, ¿tiene en picada los ojos? ¿Me ves? Soy natural ¿Me ves?
Marchas gay y la de las Putas. Ciclistas desnudos. Surfear sobre una toalla. Caer dormido, en plena avenida. "Productivas actividades". La Ciudad Tenga…manda esto. Mande, güey...
9 ¿Qué me cuentas?:
Vi en las noticias que aquí también lo hicieron y me pasó también que no entendí cuál era el sentido. Alegaron que era una manifestación artística, pero con todo el amplio criterio del mundo, busqué y busqué y se me hizo más ganas de mostrar nalgas en el metro que otra cosa. Y mira que siempre me he arrepentido de no haber estado en las fotos de tunick del Zócalo.
Pero bueno, quería decirte también que si hay algo que valoro de este contacto es cómo uno va estableciendo relaciones a pesar de las diferencias de opiniones, sobre todo valóricas. Yo he participado en las marchas gays que se han organizado acá, e incluso asisto a ellas con mis hijos. A la de las Putas no fui por cuestiones de tiempo, pero sí me pareció una buena iniciativa una marcha basada en el que un no, dicho por una mujer, no importa cómo esté vestida o cómo camine o qué, es un no, siempre.
Un beso Belkys, grande. Qué bueno que ya estamos en contacto otra vez. Iba a poner un post de aviso incluso por si lo leías. Abrazos.
Increíble, casi siempre me pasa contigo. Un dedazo y se vuela un comentario que ya se me hacía largo. Entonces, termino sintetizando lo que debería comentar. Tú y yo nos la pasaríamos en bronca, pero nos querríamos bien. Ya tengo una amiga como tú es la que se encuera en un rancho y conoce el peyote y monta a pelos los caballos.
Dime si sale la familia tradicional y agarra un cartel y dice: HOMBRE, MUJER CON HIJOS. Dime si te subes a las piernas de tu esposo en el metro, delante de tus hijos y sus amiguitos y soportas esos ojos carne tuya, que ven el vaivén. Dime si cada vez que lo besas, les dices: Mirenme voy a comérmelo enterito, ven.
Porque en estos espectáculos hay mucho de eso un calor aparente o cierto, exacerbado.
No soporto esas marchas exhibicionistas, por mi trabajo he conocido de todo. Hombres y mujeres que buscan de muchas maneras el placer, pero eso no me obliga a tener que meterme en su cuarto o escuchar en la calle: Me gusta El o a ella decir: Ella es mi El. ¿Qué me importa a mí?¿por qué los besos, la pintura, la máscara de risa? Creen las mujeres que al mostrar el seno y subir la saya a la punta de la nalga, a la vez que se pintan un cartel sobre la pelvis, ¿creen que así el macho, el tipejo, el hombre natural también las va a mirar menos?¿Así no la tocarán? Ajá. SE mira y no se toca, escribían en la marcha de las puticas. Los jotos con las putas, se leía en otro cartel. ¿Por qué nuestros hijos están obligados a ver? Tengo un primo maricón, desde niña noté que era distinto. Cuando yo tenía catorce años, él empezó a salir con hombres mayores y se iba a hoteles, la pasaba bien, según decía, mientras sus formas eran más femeninas. Siempre supe a mi manera que El no era El y nunca se puso un cartel y nunca nos reimos de él y nunca ha dejado de ser parte. Los niños aprenden a ver, no es justo que una sociedad acepte decirles: Es normal, ve sus besos, sus apretones, su show. No es justo. Ah, tampoco acepto la adopción. He conocido tres parejas a lo largo de mi vida en México, a lo largo de los años, aunque dicen que es reciente la probabilidad, siempre se ha hecho y no funciona. No elige su sexualidad la criatura en experimentación, al menos en los casos que conozco, esos niños han seguido el camino que ven. Un caso televisado no es el mundo.
Curiosamente, ellos eligen ellitos para adoptar, así como un juego. Ellas, eligen ellitas. Porque estos inocentes no pueden decir no. Condenados a un destino que alguien les orientó. ¿Qué es la crianza? No es un juego a las casitas.
Ahora quienes decimos lo que pensamos si difiere de la minoría que juega a la contemporaneidad, al open main, somos los retrógrados. Ancianos de cerebro. Mojigatos del mal. Bueno, así como cada quien elige su trillito y hace de su fondo un papalote, cada quien su saco de responsabilidad.
A mi esos performances, incluyendo el de Tunick, lo primero que me traen a la mente es que la peste a verija debe ser intensa...
La verdad cada expresión artística debe tener una resonancia, un sentido, una propuesta. Lo vacuo llena hoy teatros y alamedas, el morbo atasca el sentido de las cosas. Un lío con el desnudo, como si siguiéramos haciendo el amor por un hoyo de las sábanas. ¡Qué tanto con el cuerpo como res del matadero! Acabo de leer Zonas Húmedas un libro que reventó las librerías, carísimo y todo el asunto es porque la protagonista tiene hemorroides y presume un abanico de asquerosidades. Hemos comprado este bodrio, para asquearnos, para preguntarnos por qué y al final... Nada, un hoyo tan negro cohabitando con el vacío de una humanidad que ya no encuentra qué hacer para sorprenderse. Y Havanero, nadie como tú para sintetizar las cosas, me encanta.
en que momento la sociedad se convirtio en lo que es ahora verdad, dicen que somos de mente cerrada porque no vemos como normal lo que ahora todo es natural, y es cierto los niños se transforman en lo que ven en casa, hay valores y conductas que se han perdido, =) saludos belkys, y un beso.
chao
No soy de andar encuerandome, ni con peyotes ni nada de eso. En ese sentido, soy bastante estandarizada. No te digo que de haberme encontrado en el metro con los chicas encueradas me habría pasado inadvertido, dado que no es lo común o lo que se espera, pero tampoco me habría ofendido; es decir, creo que me habría llamado la atención de la misma manera que lo hacen todos los que van excesivamente vestidos.
No creo que de familias homosexuales salgan hijos homosexuales y que haya una determinación en ese sentido. De ser así, de familias heterosexuales saldrían hijos heterosexuales y eso, que si es visto como "normal", que es lo dominante en este mundo, no se cumple. Por demás, creo que la crianza de un hijo se debe centrar en formar personas felices, solidarias, sensibles no en lograr formar heterosexuales. Me pasó, que en medio de la marcha, con muchas familias heterosexuales alrededor y muchas homosexuales, mis hijos se sentían a gusto y lo que les llamó la atención no fue el trans, ni los dos hombres de la mano sino un policía armado que estaba parado ahí. Les llamó más la atención la pistola, la violencia, que todo lo demás. Y yo en realidad me sentí orgullosa de ello, porque eso es para mi lo que les debe parecer ajeno, no la forma en que los otros despliegan su sexualidad.
A mi nadie me cuestionó cuando empecé a manifestarme como heterosexual y se me hace injusto que los que no tengan mi opción tengan que ser cuestionados y expresarla a medias o a escondidas.
En cuanto a la marcha de las putas, recién hace dos días un alcalde acá dijo que en los colegios en toma había un puterío porque las chicas habían tenido relaciones sexuales en ellos. Hacen falta, parece, más marchas de putas, para que se entienda que los alcaldes, el albañil, el bombero y el padre de lo tomates no puede caer en esos excesos, que incluyen, desde que te violen porque al personaje de enfrente se le ocurrió que tu saya era muy corta y lo provocaste o que el beso necesariamente tenía que traer penetración.
Un abrazo, y mira hasta donde nos han llevado los encuerados.
oiga, no se haga el pulcro, que no debe haber mucha diferencia con el licrerío de la habana
para mi criterio la cosa tiene mucho de infantilismo guarrindongo, que es lo que cotiza al alza ahora en las sociedades hiperconsumistas y hedonistas, el no establecer distancia entre la realidad y el deseo, más el paulatino deslizarse de lo público en lo privado, de lo público en lo púbico, diríamos, y viceversa.
saludos blogueros, belkys, que ando con mi ordenador chafado, hecho el pobre... una braga,iba a decir, como se dice aquí en los madriles
El equilibrio mental, juicio recto, valor moral, audacia, resistencia, forma de tratar al prójimo y cómo sacar el mayor bien de los contratiempos son cosas que no se aprenden en la escuela.
(Alexis Carrel)
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