11 noviembre, 2013

Poetas

El poeta no mira la vida. El dibuja vírgulas en el techo de nuestras cabezas. Vive el poeta en cada piedra y como piedra rueda, ingenuo, entre las patas de las letras. En su silencio creativo pare las voces de los que no saben nombrar el amor o el dolor. Un poeta va con el pecho en flor y allí lo mismo se descansan moscas o mariposas. No es fácil enlazar martirios, por eso el poeta escribe eternidades y uno, intenta seguirle el faldón inmisericorde, ese disfraz de las metáforas.
 
Por qué escribimos, de Roque Dalton.
 
Uno hace versos y ama
la extraña risa de los niños,
el subsuelo del hombre
que en las ciudades ácidas disfraza su leyenda,
la instauración de la alegría
que profetiza el humo de las fábricas.
Uno tiene en las manos un pequeño país,
horribles fechas,
muertos como cuchillos exigentes,
obispos venenosos,
inmensos jóvenes de pie
sin más edad que la esperanza,
rebeldes panaderas con más poder que un lirio,
sastres como la vida,
páginas, novias,
esporádico pan , hijos enfermos,
abogados traidores
nietos de la sentencia y lo que fueron,
bodas desperdiciadas de impotente varón,
madre, pupilas, puentes,
rotas fotografías y programas.
Uno se va a morir,
mañana,
un año,
un mes sin pétalos dormidos;
disperso va a quedar bajo la tierra
y vendrán nuevos hombres
pidiendo panoramas.
Preguntarán qué fuimos,
quienes con llamas puras les antecedieron,
a quienes maldecir con el recuerdo.
Bien.
Eso hacemos:
custodiamos para ellos el tiempo que nos toca.
 El poeta convierte en espejo al hombre. Evito mirarme allí en letras... tatuada, lastiman porque avisoran.
 

9 ¿Qué me cuentas?:

Ramón María dijo...

Tal vez sea por ello que los poetas estén más cerca de la verdad, del destino y a su vez, todas las preguntas del mundo, y es en ésta duda constante que termina nada siéndolo todo. En fin, un lío de cojones.

Me gusta, un beso

Darío dijo...

Me encanta Dalton. Es como poesía hecha con todo el cuerpo. Un abrazo.

Belkys Pulido dijo...

Ramón estoy totalmente de acuerdo. Es por eso que le temo a la poesía, ese andamiaje de miradas. Ese cocido de intimidades porque para nombrar las cosas hay que meterse dentro y sentirlas hasta el dolor. Sin dudas, Roque Dalton supo concebir tropos únicos. Un poeta con coj...

Belkys Pulido dijo...

Darío, hace años no leía nada de él. Fue en Cuba el último acercamiento, notaba que para estos lados no lo nombran y doy con su poesía y sentí un estremecimiento. Eso que dices, me decía: Este hombre debió amar como se añora al hombre que la adore a una.

Toni dijo...

Amor, dolor y compromiso me parece que destila este poema. Me ha gustado.
Un abrazo.

V dijo...

Auténtica catarata lírico-emocional.Sin descartar las preguntas que siempre surgen y que nunca dejaremos de hacernos. Jamás escribiré la novela perfecta dijo Scott Fitzgerald...pero se sigue intentando. O tal vez ni haga falta. Un abrazo

V dijo...

Ni haga falta que sea perfecta, intentarlo si....

Juan Herrezuelo dijo...

El poeta se mira en la vida, en ese espejo que es el hombre surgido de sus versos, según dice Roque Dalton. Mirar la vida tiene algo de verla pasar por delante, o desde fuera; mirarse en ella entraña una voluntad de indagar en uno mismo en relación con todos los demás. Pero quién sabe... Al fin y al cabo, solo es verdad la risa de los niños.

LAO dijo...

me encantó leerte Belkys, lo mismo que las palabras que te preceden...
Saludos amiga!!

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