Vuelan, vuelan, sobre un cubrecama expuesto en Bellas Artes, las mariposas de Raúl Martínez. Raúl, Premio UNEAC, nos sigue legando bellas imágenes: Celia con una flor en los cabellos; Martí, entre llamas y nubes, y ahora, estas mariposas... Extraído de La Nueva Gaceta.
Hay libros que levantan en brazos. Otros, revuelcan, escupen, blasfeman. Hay libros caricia y libros espinados. Yo Publio es un surco de memorias. Es una rareza publicada en Cuba y que ya va por su segunda edición.
Hay libros que levantan en brazos. Otros, revuelcan, escupen, blasfeman. Hay libros caricia y libros espinados. Yo Publio es un surco de memorias. Es una rareza publicada en Cuba y que ya va por su segunda edición.
Llegó a mí envuelto para regalo y la impresión de escándalo. Fui
desgranando al pintor Raúl Martínez, mientras las páginas me perdían en un
laberinto que parecía construido por más de una voz. El estilo cambia a
zancadas, se extravía.
La vida del pintor de aquel Martí a colores, el que dio afiches a las salas de cine, portadas a las revistas, quien fuera un niño nacido en Camagüey, con la oscuridad iluminada por cocuyos, le da voz a la memoria:
La vida del pintor de aquel Martí a colores, el que dio afiches a las salas de cine, portadas a las revistas, quien fuera un niño nacido en Camagüey, con la oscuridad iluminada por cocuyos, le da voz a la memoria:
Sueltos, libres, corríamos
aspirando el olor que nos inundaba, olor a verdadero campo, tan libre como
nosotros, que nos atrevíamos a penetrarlo…
El joven bello, que fue, cuenta
sus miedos, su frustración, las burlas y las obsesiones que lo martirizan.
Con los ojos cerrados o
semicerrados, asistía a una desordenada procesión de cuerpos que se
multiplicaban y reproducían, creando nuevas multiplicaciones de figuras, todas
desnudas, hombres, mujeres, que formaban un conjunto sensual. De aquel amasijo
de cuerpos, algunas venían ante mí…
Una paletada de gris desdibuja
la confusa revelación de su homosexualidad. Se busca en cuerpos de mujer y se pierde. El empeño de purificación
revolucionaria destierra de sus puestos a más de uno. Raúl Martínez ya había
aprendido a levitar, como parte de la mascarada para sobrevivir. Había practicado un caminar más varonil, con
ligas atadas a sus muñecas, fijas a los bolsillos del pantalón. Deja atrás sus
tenis blancos, se llena los ojos de color.
Después de mostrarse en un tono
personal, casi tímido, la voz que cuenta detalla, con ajeno descaro, encuentros homosexuales,
parejas ocasionales, o no. La vida compartida con Estorino, el dramaturgo
creador de El robo del cochino, La casa vieja, recrea una eterna complicidad. Narra, sin tapujos, las sinuosidades de las formas, los deleites
y las carnes por degustar.
Es una rara lectura, sin embargo,
plena de imperfecta humanidad. Yo Publio, comienza con largos episodios,
algunos poéticos. Otros, ilustrativos de una historia de vida que nos permite
atisbar en el entramado más complejo de la cultura nacional. Raúl fue exponente
del expresionismo abstracto y mezcló en su obra el pop americano con los íconos
revolucionarios, los colores del campo donde creció y los matices de su libérrima
sexualidad. Así, este libro desnudo es como un afiche colorido y se diluye,
casi al final, en notas parcas, fechadas esta vez. Notas de marco, para el
mejor mural de Raúl Martínez, su vida :
Quizás sea yo el que no entienda,
pero la actitud de una Eva, una Sandra o tantos otros que he conocido, me
parece extraña. ¿Por qué no buscar raíces en su propio árbol?
El mundo del arte –hasta donde he
podido observar-sigue perplejo y detenido. Vi las exposiciones (varias) de
Rauchenberg en el Soho y el Whitney. Pura maestría sin contexto. El mundo de la
pintura sigue siendo un caos. ¡Cuánto talento necesario para encontrar una
salida!
Me siento contento de mi país –no
de mí, ser humano incontrolable, pero apaciguado por estar en donde debe estar.
Puentedelectura: http://www.fundacioncarpentier.cult.cu/sites/default/files/ESTORINO%20SOBRE%20RAUL%20MARTINEZ.pdf
Para escuchar de su libro para niños: Los cuentos bobos, El hombre
injusto http://halocubano.blogspot.mx/2010/05/el-hombre-injusto-de-raul-martinez.html
4 ¿Qué me cuentas?:
La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo.
Pablo Picasso
¿Dónde lo consigo, Belkys?
Fango, sin dudas, se nutrió del libertinaje con que enfrentó su vida. Color y formas en juego como la carne es carnaval de deleites.
Laurita bienvenida, lo encontraron en Cuba y quizás allá en libros de uso o en mercado libre. Un abrazo y gracias por darte la vuelta.
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