Hay escritores aupados por la
industria editorial y algunos lectores, confían en sus espejitos. Es el caso de AmélieNothomb, la escritora belga nacida en Japón. Lo cierto es que desde la
publicación de Higiene del asesino, ya van veinticinco novelas hasta llegar a
Golpéate el corazón, su última novela, traducida al español.
Una historia de mujeres, de la
incomunicación entre madres e hijas, entre amigas. La manipulación de los
afectos o su ausencia. El universo femenino es leitmotiv, como ya nos está
acostumbrando.
La novela arranca con Marie, una
joven ególatra, fascinante por su belleza: Le encantaba ser el centro de todas las
miradas, provocar la envidia de las demás chicas, bailar toda la noche…pero
queda embarazada y cuando su hija llega, siente celos. Celos de su belleza, de
su inteligencia, de la atención de los otros. A partir de aquí la trama se
centrará en esta hija, Diane, nos contará cómo necesita sobrevivir a la
ausencia de afecto de su madre. Al descubrimiento de los otros, ese universo
conformado por padre, hermanos, abuelos, amigas por venir y decidirá estudiar
Cardiología, buscando motivaciones en frases, a las que le atribuirá una
forzada inspiración.
Madres distintas, tendrán su
representación en la novela. La protectora, la excesiva en sus afectos y
sobreprotección, la olvidada de su responsabilidad. La que no lo es y se
convierte, por afecto real. La novela fuerza a los personajes para convertirlos
en arquetipos manejados al antojo de la escritora, con un estilo que raya en el
folletín romántico, excesivamente dramatizado.A esto no lo ayuda, la ausencia
de frases destacables. Pero sí, oraciones cortas, como de un cuento contado a
viva voz, telenovelesco:.
El uso de la adjetivación llega
a molestar, se resuelve la descripción
de manera poco laboriosa:
Era la música más deliciosa que
jamás hubiera oído.
Las fotografías recogieron la
imagen de un joven loco de alegría y una joven de sonrisa forzada.
O frases hechas como: El
infierno está empedrado de buenas intenciones…
Diane, la protagonista revela
que una frase de Alfred de Musset la inspiró a estudiar la carrera de Cardiología,
¿qué hay en ese Golpearse el corazón? Si tenemos en cuenta el referente
metafórico, implica un viajar al interior, conmocionarse. Que el sobresalto de
este despertar, cause una revelación, pero la novela se queda en cuento, fábula
sin moraleja. Hay una perversidad e incomunicación existencial logradas y sin
contrastes. Los personajes no son conmocionados, siguen un destino que los
arrastra, una búsqueda ambiciosa para alimentar los egos, algunos. Mientras,
otros sencillamente dejan a la emoción ser y desbocarlos.
Es una novela pretenciosa, intenta
ser dura pero resulta melodramática, nada más lejos de una historia que pudo
brillar por su profundidad. El tema lo ameritaba, sin embargo, con esto te
encontrarás:
Si estabas allí, si soportabas
tantas pruebas, si te esforzabas por seguir respirando, si aceptabas tanta
insipidez, era para conocer el amor.
Edulcorada en demasía, intentó
dar un golpe al final... Pero no lo logra, Golpéate el corazón, ni a arañazo
llega.
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